viernes, 9 de julio de 2021

TERCERA JORNADA: EL DESAFÍO DE LAS 'FAKE NEWS' EN UN MUNDO GLOBAL

EL DESAFÍO DE LAS 'FAKE NEWS' EN UN MUNDO GLOBAL



Empar Vengut, licenciada en Farmacia y doctora en Química es investigadora de la Universitat de València y habló sobre la ‘Desinformación en salud y cómo combatirla’. Invitó a realizar una reflexión sobre qué es la salud, que según la OMS es un estado de completo bienestar físico, emocional y social. “Esta definición es muy discutida porque depende de muchos factores desde los individuales hasta los sociales”. Mostró un estudio que muestra que la salud depende incluso del lugar en el que se viva.

 

Tras esta introducción sobre lo que se entiende por salud, comenzó a hablar de la desinformación sobre la salud. No toda la investigación científica es igual, dijo. En la investigación médica, se aplican metodologías diferentes que llegan a evidencias también distintas. Estas diferencias pueden derivar en desinformación.

 

El periodismo biomédico se ha dividido entre las publicaciones rigurosas y la pura y simple comunicación, que presenta un estudio u otro sin investigar ni filtrar la información. También es importante discernir en qué tipo de medio aparecen las noticias sobre salud -revistas médicas o reportajes en secciones de salud de medios generalistas-. El traslado de notas de prensa sin filtros provoca una tergiversación de la información, que va degenerando desde el estudio hasta lo que lee el lector.

 



Durante la pandemia, se han publicado investigaciones que “ni siquiera han sido evaluadas”. Puso como ejemplo las noticias publicadas sobre el hallazgo de covid en las aguas residuales de Barcelona en marzo de 2020. El problema es que la investigación no había finalizado. “Hay que desconfiar de las noticias que se basan en un estudio, porque este debe tener numerosas revisiones hasta que se convierta en una evidencia”.

 





En general, “las noticias que generan inquietud o enfado deberían tomarse con mucha preocupación”, explicó. “La desinformación durante la pandemia ha sido tan grande que aún no ha sido estudiada”.

 



La investigadora explicó que “no es un problema exclusivo de los medios de comunicación”. Intervienen otros actores como las personas que se dedican a la ciencia o la medicina que por afán de protagonismo o por publicar que promocionan la desinformación. Este fenómeno se produce también por intereses económicos, con productos que hacen promesas de dudosa credibilidad.



 

La quimiofobia es también resultado de la desinformación. “No todo lo químico es malo ni todo lo natural, bueno”.

 

La nutrición es la estrella de la desinformación -tomar o no tomar ciertos alimentos es bueno o malo-. Aunque este último año, el coronavirus ha acaparado la mayor parte de la desinformación. Una novedad que ha traído la covid es la desinformación globalizada, “los bulos han ido saltando de país en país a través de distintos medios”. Además, han pasado de los cuidados y la prevención, a las vacunas.



Al igual que otros ponentes, recomendó una cultura científica básica y contrastar la información. Recordó que la desinformación no es nueva “se ha producido en numerosas enfermedades infecciosas de los últimos años”.

 

“La comunicación durante la pandemia ha sido deficiente y poco precisa”, concluyó para añadir que “algunas personas se han aprovechado de las circunstancias”, en relación con las teorías conspirativas.

 

Es difícil saber cómo se combate la desinformación. La UNESCO propuso hacerlo desde una perspectiva holística (desde diferentes frentes).


‘Manipulación lingüística, informativa y emocional en las fake news’




Laura Alba Juez, catedrática de Lingüística Inglesa de la UNED y directora del curso, intervino en segundo lugar para comentar la manipulación lingüística, informativa y emocional en las fake news. Comenzó con algunas reflexiones sobre el concepto de verdad, para afirmar que “la emoción está presente en todos los discursos, incluso en el científico”.

 

La función emotiva del lenguaje está ligada a la evaluativa. En el discurso periodístico, la persuasión, la emoción y la razón es indisoluble. En el caso de las fake news, existe un discurso propio: el conocimiento compartido y las implicaturas emocionales, apelando a los sentimientos bajos del ser humano. Esta clase de persuasión negativa de las fake news está relacionada tanto con los engaños más o menos bienintencionados como con la posverdad. Ambos producen un discurso engañoso.

 


El compromiso es un concepto “con el que juegan los periodistas”. Emiten un juicio mientras explican que lo ha realizado otra persona.

 

La expresión emocional también cambia dependiendo de cada cultura y “esto es importante al analizar un texto”.

 



Después de realizar un exhaustivo análisis tanto de las emociones como de las diferencias lingüísticas entre diferentes países para expresarlas, abordó cómo influyen las emociones en la expansión de las fake news y que herramientas utilizan para ello.

 

La narración sin emoción no funciona y las noticias son una forma de narración.

 

La prensa tiene un poder grande para influir en las creencias. Las fake news no son simplemente noticias falsas. En general son medias verdades que imitan el contenido de las noticias en su forma, pero con la intención de engañar. Existen diferentes tipos de desinformación, las mercenarias (monetarias), las políticas y las satíricas.

 

Su éxito depende de cómo sepan apelar a las emociones humanas. En España, una buena fuente es la denominada ‘prensa rosa’, pero existen otras muchas más. Una noticia falsa tiene un 70% más de posibilidades de ser retuiteada que una verdadera, dijo. Los creadores de fake news engañan sobre los cometidos y eluden la disciplina y el rigor.

 

El concepto de posverdad alude al intento de manipular la verdad con alguna intención. Por otro lado, la persuasión es un arma de doble filo, que se puede usar para manipular. En la desinformación se juega siempre con la falacia.



Es muy difícil encontrar noticias falsas para analizar, “porque salen rápidamente del medio en cuanto se detecta”. Sin embargo, siempre hay una media verdad en ellas, también tienen un lenguaje extraño y una mala ortografía, uso de mayúsculas para apelar a las emociones a través, por ejemplo, de la religión.

 

Al analizar el contenido, se detectan falsos doctores o universidades que son imposibles de encontrar y falta de fundamentos científicos en sus afirmaciones. En el caso de las que desinformaciones con contenido político, se utilizan estrategias como mencionar a personas con cargos que no existen, nombres de localidades similares o insinuaciones negativas e incluso titulares secundarios en medio del texto con exageraciones y mayúsculas. En general, son juicios velados sin acusar directamente. 







‘El ejército oscuro, “White Rose” y la lucha por la hegemonía global



 


Gustavo Palomares, decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la UNED, abordó la desinformación desde el punto de vista político. Su conferencia denominada ‘El ejército oscuro, “White Rose” y la lucha por la hegemonía global’, abordó el aspecto político de esta desinformación.

 

Las fake news ocupan un lugar destacado en el mundo globalizado. El uso de estas noticias falsas en manos de ejércitos puede cambiar la hegemonía del mundo actual desde el punto de vista político, indicó el decano. La manipulación de la ciudadanía puede afectar a resultados electorales, estado de la pandemia, etc.

 

La llegada de Joe Biden a la Casa Blanca se vio afectada por una declaración de este en la que afirmó que Putin es un asesino, recordó el experto en Ciencias Políticas. Este ejército oscuro tiene ahora el poder de cambiar el curso de procesos tan importantes como las elecciones estadounidenses, autonómicas o el Brexit.

 

En los últimos meses, se percibe en EE UU una tendencia al desorden social y el caos causado por la pandemia. De hecho, hay quien se plantea si es el fin de la era neoliberal y el inicio de otra en la que China y otras potencias emergentes sean las protagonistas.




 Los ejércitos oscuros y las fake news ¿pueden cambiar el sistema tal y como lo conocemos?, es una de las reflexiones que realizó Palomares.

 

“Estamos en un tránsito en el que el liderazgo americano se tambalea”, explicó, para añadir que durante cuatro años hemos vivido un declive de las relaciones entre EE UU y la UE, con numerosos conflictos como el afgano. Podemos estar viviendo un tránsito de liderazgo mundial, que “tiene que ver con los indicadores económicos y financieros mundiales”.

 

Según el FMI, la previsión de crecimiento económico de China es mayor que el de EE UU o el de la zona euro o Japón.

 



“La situación geopolítica se asemeja a las situaciones que describen las conocidas series Juego de Tronos o Mr. Robot”, indicó. El cambio de equilibrio global, utilizando los ejércitos oscuros de hackers, parece inminente. “Se trata de manipular procesos y dinámicas globales”, afirmó.

 

Diferentes investigaciones de servicios de inteligencia afirman que los hackers tendrán dos perfiles, uno de origen chino o ruso y otro de hackers anónimos, que también han contribuido a la manipulación económica y especulativa que hemos vivido. Estos últimos están en manos de todas las potencias económicas. Las campañas de desinformación en manos de estos ejércitos son fundamentales para determinar quién tiene el poder.

 

Habló también de cómo se manipularon las elecciones de 2016 de EE UU para favorecer el triunfo de Donald Trump. En las de 2020, también existió una intervención directa de los servicios de inteligencia ruso y chino para decantar informaciones falsas sobre Joe Biden referidas a su familia y su estado de salud.

 



Otro ejemplo fue el Brexit, donde Cambridge Analitics, a través de gusanos de información, fueron capaces de decantar la campaña a favor de la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Enumeró las cinco mentiras que determinaron esa votación: prohibición de vender bananas curvadas, prohibición del tamaño de los ataúdes británicos, que el Reino Unido aportaba 140 millones de euros semanales a la UE, prohibición de vender quesos británicos y que las gaitas escocesas de silenciarían por causa de una nueva legislación sobre el ruido. Estas mentiras quizá no influyeron en las grandes ciudades, explicó, pero sí afecto a los ciudadanos del medio rural.

 

Las fake news también han afectado al pensamiento populista nacionalista de EE UU cuando Trump perdió las elecciones contra Biden y se produjo el intento de toma del Capitolio.




En el momento actual, las fake news “pueden ser fundamentales en un momento sensible” y, por ello, “es necesario establecer políticas de contención a través de políticas de seguridad nacional”. “Lo importante hay que ofrecer políticas globales ante la indefensión de gobiernos y ciudadanía y crear mecanismos colectivos de defensa”.

 

 



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