jueves, 9 de julio de 2015

La Cueva de Los Casares despierta el interés de un equipo de expertos


Una interesante e ilustrativa visita a la Cueva de los Casares y el Valle de los Milagros han servicio para dar por concluida la tercera y última jornada del curso que sobre “Geoparque de Molina-Alto Tajo: la protección y divulgación del patrimonio geológico” ha desarrollado el Centro Asociado de la UNED en la comarca del Señorío molinés, bajo la dirección de Javier Lario, con la participación de expertos geólogos de la UNED y del Instituto Geológico y Minero de España.






Con la de este jueves han sido tres intensas jornadas, eminentemente prácticas, pisando el terreno, en las que expertos en distintas materias han tratado de acercar a un alumnado muy implicado sus conocimientos y sus vivencias.
Durante la media jornada de este jueves, en la que de nuevo el intenso calor ha tenido acto de presencia, los participantes en el curso han tenido la oportunidad de ver y conversar con el equipo de investigación que actualmente trabaja en la cueva de los Casares (Manuel Alcaraz, investigador postdoctoral en el Museo Neanderthal de Alemania y Javier Alcolea, profesor titular de Prehistoria en la Universidad de Alcalá), en un proyecto centrado especialmente en conocer la cronología del yacimiento.


Alcaraz y Alcolea han mostrado tanto una parte de los grabados que contiene la cueva como la estratigrafía del yacimiento musteriense, en una visita realizado por grupos de nueve personas con el fin de perturbar lo menos posible el interior del yacimiento, que si bien años atrás se podía visitar en su totalidad, hoy, esas visitas están restringidas a una parte del mismo.
Una visita a la que también se ha unido en esta última jornada, la diputada delegada de Medio Ambiente, Lucía Enjuto.
En cuanto a la cueva, se distingue por contener el arte rupestre paleolítico más importante de toda la Meseta española, y junto con la vecina Cueva de la Hoz, se sitúa a mayor altitud de toda Europa.
Contiene un enorme número de grabados, pero también pinturas de temática basada en antropomorfos, felinos y animales poco habituales como el rinoceronte lanudo, algunas de las cuales han podido verse en esta visita.


En cuanto a las técnicas, según se ha podido observar, están basadas en incisiones profundas de trazo estriado, y figuras de animales de gran tamaño.


Por lo que se refiere a su cronología, presenta una fase arcaica, de edad premagdaleniense, de gran interés para el estudio de poblamiento humano de la Meseta durante el Paleolítico Superior.


Pero además, Los Casares alberga también un yacimiento del Paleolítico Medio, un hecho que ha querido resaltar este equipo. Así, en los años 1960 ya se localizó un metacarpiano neandertal que actualmente está siendo objeto de nuevos trabajos de campo y laboratorio.



El Valle de Los Milagros

Por lo que respecta al Valle de Los Milagros, tiene un gran interés por su configuración geológica, donde precisamente los condicionantes geológicos participan de forma determinante en la composición de los paisajes de este geoparque, catalogación conseguida en base a su notable patrimonio geológico, conservado y utilizado como motor de desarrollo local.
Esta zona precisamente resultó afectada hace diez años por un gran incendio originado en las inmediaciones de la zona de recreo de la Cueva de los Casares.
En definitiva, un geoparque es, un territorio que incluye un patrimonio geológico particular y una estrategia de desarrollo sostenible, apoyado por un programa europeo. Su particularidad radica en que no es una distinción permanente sino que hay que mantenerla y renovarla, y eso significa, seguir mereciéndola, y como reconocen los instigadores de la iniciativa, esforzarse por seguir trabajando en este gran proyecto.


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