viernes, 3 de julio de 2015

Clausura del Curso de Verano sobre la figura de Teresa de Jesús con visita a Pastrana


Alumnos y profesores en la fachada del Palacio Ducal
En la mañana de la tercera jornada del Curso de Verano Rostros, relatos e imágenes de Teresa de Jesús. Reflexiones en el V Centenario de su nacimiento estudiantes y profesores se han trasladado hasta la Villa Ducal de Pastrana, donde han podido visitar el Palacio Ducal (a la izquierda), el convento de San José y la Colegiata y Museo de Tapices.

En cuanto al Palacio Ducal, lo manda construir Ana de la Cerda, abuela de la princesa de Éboli. El arquitecto Alonso de Covarrubias diseña todo un conjunto palacial, con un palacio, un patio central, unos jardines, la plaza, etc. Pero el proyecto se enfrenta a problemas y no llega a terminarse. En 2002 la Universidad de Alcalá de Henares lo reforma y termina el patio central. 
Habitación-cárcel de la princesa de Éboli

Cada una de las estancias del Palacio están decoradas con un artesonado de madera de pino sin tratar del siglo XVI, que se encuentran en un magnífico estado.

En la foto de la derecha podemos ver la habitación de Ana de Mendoza, princesa de Éboli, en la que estuvo recluida en su encierro. Las relaciones de la princesa con el rey Felipe II empeoran al enviudar y tres años después de la muerte de Ruy Gómez detienen a la princesa al igual que al que se supone era su amante Antonio Pérez (secretario de Felipe II) acusados de la muerte de Juan de Escobedo, secretario de Juan de Austria. La princesa pierde el derecho sobre sus bienes, la tutoría sobre sus hijos y pasa trece años encerrada hasta su muerte. Al principio goza de una semilibertad en el Palacio, después la dejan estar sólo en tres estancias del mismo, para finalmente los dos últimos años de su vida recluirla en su habitación con la ventana cubierta por una celosía. Un balcón al que previamente le habían dejado asomarse a la plaza del pueblo durante una hora al día.

Convento de San José
Posteriormente, los alumnos y profesores han visitado el Convento de San José, fundado por Santa Teresa en Pastrana con el patrocinio de los príncipes de Éboli. Actualmente el convento no es de la orden de las carmelitas, sino de las franciscanas.




 
Colegiata

Sepulcro príncipes de Éboli
Tapices de Pastrana











Por último y antes de comer, han podido disfrutar de una visita a la Colegiata, donde se encuentran enterrados los príncipes de Éboli en la cripta. En 1569 Ruy Gómez compra la Villa de Pastrana. En la Colegiata se encuentra el Museo de Tapices, que muestra una colección de unos de los mejores tapices gótico-flamencos del mundo. Son encargados por el rey Alfonso V de Portugal en el siglo XV y son crónicas de guerra. Están hechos en la ciudad belga de Tournai en lana y seda.


Religión e identidad nobiliaria en tiempos de Santa Teresa: el espacio de la devoción en la literatura genealógica castellana.

Sala de caballerizas del Palacio Ducal

Por la tarde, el profesor de Historia Moderna de la Universidad Autónoma y codirector del Curso José Antonio Guillén Berrendero ha tratado en su conferencia el contexto ideológico de Teresa de Jesús. ¿Qué es la religión para los nobles desde el punto de vista de la literatura nobiliaria?

Se genera un discurso de lo que es nobleza tanto para la Administración como para la opinión pública. Los cronistas de los hechos de la Monarquía crean un discurso que tiene en lo religioso un nivel muy importante. En la segunda mitad del siglo XVI, durante el reinado de Felipe II hay una filosofía del honor, de quién puede ser noble y quién no. Los teóricos de lo nobiliario abren el debate de quién tiene el derecho a ser noble. En este ambiente hay una eclosión del debate sobre lo nobiliario en España. Se produce una institucionalización también, los agentes del honor son los encargados de explicar lo que es ser un noble y lo religioso va adquiriendo peso. El mejor católico será el mejor noble. Lo nobiliario y lo religioso están fuertemente relacionados. Es imposible pensar que los nobles de Felipe II no sirvan a Dios. Se reconstruye con la Contrareforma Católica la religiosidad de los nobles. La sangre, el linaje, conlleva unas condiciones de cara a la sociedad. Pero además, ser religioso es un valor social de la época. Los nobles deben servir al rey y a Dios. 

El historiador y agente del honor Jerónimo Gudiel habla de conocer el pasado de los nobles. Hay tres tipos de nobleza: natural, teologal y civil. Tras el Concilio de Trento es importante el pasado católico de los nobles. En cuanto a los aspectos positivos que dan valor a los nobles están patrocinar iglesias, capillas, tener figuras, rodearse de buenos confesores y hacer prácticas devocionales. 

La nobleza pasa de generación a generación por sangre y a través del mérito. Hay problemas en la relación religión y nobleza, ya que hay conflictos de poder, de libertad de conciencia de los nobles. Se dictaminó que la verdadera nobleza es la castellana, apelaron a la nobleza de sangre. Los nobles deben llevar una vida religiosa ordenada y se usa el rumor como herramienta. 

A partir de 1560 se dan cartas certificadas de nobleza con escudo blasón. "No sólo hay que ser honrado, también hay que parecerlo", concluyó el profesor.

Catalina de Cardona 

Para cerrar el Curso, Anne J. Cruz, proffesor of Spanish Culture and Gender and Women's Studies de la Universidad de Miami, ha hablado de la figura de Catalina de Cardona. 

Teresa de Jesús es la Santa y Catalina es la ermitaña, dos formas distintas de vida religiosa en el siglo XVI. 

Tras el Concilio de Trento se multiplican los procesos en contra de muchas mujeres religiosas acusándolas de brujería. Se persigue la herejía y muchas judeoconversas son acusadas de brujas. Los alumbrados también son perseguidos, una secta de especial importancia en Guadalajara y Toledo, que cuenta con muchas mujeres importantes. Una prealumbrada importante es Beata de Piedrahita y dos alumbradas conocidas son María de Cazalla y Magdalena de la Cruz.

Las mujeres sienten muchas veces una fuerte atracción por formas de espiritualidad que después del Concilio son consideradas heréticas. En 1563 se decreta que los obispos reestablezcan la clausura para sus monjas. 

De 39 mujeres procesadas por prácticas religiosas en esta época, muchas de ellas son consideradas beatas. Muchas beatas mantenían votos de castidad y pobreza. La beata no estaba casada, pero tampoco era una monja sometida al control de la Iglesia. Y lo que quiere la Iglesia es el control sobre las mujeres, por eso las encierra en clausura. Las beatas tienen una vida religiosa activa frente a las órdenes de clausra. Las beatas viven en sus casas o las de sus familias. Están exentas de justicia secular y de pagar techos a los príncipes y reyes. Tienen una libertad de ortodoxia, por lo que la mayoría de ellas era perseguida por la Inquisición. La Iglesia se esforzaba por someter a su control a estas beatas. 

En el siglo XVI España tenía unos siete millones de habitantes y de ellos, unos ocho mil eran ermitaños. De estos ermitaños, sólo uno de cada nueve es mujer. 

Catalina de Cardona (1519-1577) habitaba en la Roda, Cuenca, en unas cuevas. Es una noble ermitaña a la que califican de beata. Catalina y Santa Teresa se conocieron, Teresa la menciona en algunas ocasiones. Además, ambas tuvieron relación con los príncipes de Éboli. Y es que Catalina, que había nacido en Nápoles ya que su padre era el Virrey, viene a España para cuidar a dos infantes en la Corte de Felipe II. Allí conoció a Ruy Gómez. 

Una noche, Catalina huye a unas cuevas vestida de fraile. Vive una vida de gran penitente, pero la visita tanta gente, que le pide a los príncipes de Éboli que le ayuden a fundar una iglesia en Pastrana, la de San Pedro. Viste el hábito de fraile Catalina. Las consecuencias de no pertenecer a las órdenes religiosas de la Iglesia supone que estas mujeres se queden en el olvido de la historia para la gran parte de la gente.


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