miércoles, 10 de julio de 2024

Imaginarios para una revolución: de la representación de la clase obrera al discurso de las vanguardias

Este miércoles, 10 de julio, ha dado comienzo el curso, emplazado en la sede de UNED Guadalajara, ‘Economías del arte 2: Imaginarios de la revolución’. Una formación, coordinada por Yayo Aznar Almazán –Catedrática Uned–, cuyo objetivo es analizar el imaginario de las revoluciones, partiendo de la disyuntiva entre las obras asimiladas –a pesar de mostrar la realidad de su época– por la economía de consumo y la necesidad de generar expresiones artísticas críticas con la sociedad. 

La primera ponencia ha llevado por título ‘En tiempos de huelgas’, a cargo de María Ángeles Baños Gil –Doctora en Hª del Arte y Profesora Tutora en el CA de Guadalajara–. La ponencia ha partido con la proyección del filme ‘La salida de los obreros de la fábrica’, de Harun Farocki, (1995). Se trata de una película realizada a través de material descontextualizado que el director monta, a modo de yuxtaposición, para revelar los contenidos del tema subyacente. Las secuencias de Farocki “nos muestran los ciclos de la vida material de esos trabajadores” y “da voz a esos testigos mudos de la sociedad”.


El filme, atravesado por el testimonio de Farocki en voz over, parte del popular cortometraje de los hermanos Lumière, que contempla la salida de un grupo de trabajadores y trabajadoras de una fábrica. Durante el trayecto narrativo, el realizador analiza diferentes escenas de la historia del cine –combinando ficción y documental–, conectadas por la representación de la clase obrera. En las secuencias, el director hace una reflexión sobre el tiempo del trabajo y el de ocio, que comienza con la salida del emplazamiento industrial. A su vez, el ocio ha sido sujeto fundamental de cierto cine de ficción, dejando de lado las vicisitudes de la actividad industrial. Además, la cinta se encarga de lanzar una cuestión sobre la pervivencia de la conciencia de clase y la legitimidad de las protestas como fuerza simbólica, que ejerce un mecanismo de control sobre las posibles represiones derivadas de la reivindicación.


La segunda ponencia, ‘Sobre la rebelión de los medios: máquinas sin control y montajes dialécticos’, ha sido conducida por Víctor del Río García –Profesor Titular. Uned–.

Víctor del Río García ha arrancado su intervención dando importancia al siglo XX, como “elemento gravitacional”, a la hora de pensar en las revoluciones. Ha destacado que existe “un poso de melancolía en nuestro concepto sobre la idea de revolución”. Según el profesor, el tinte ideológico a la hora de abordar estas cuestiones “oscila entre el entusiasmo amnésico o una dimensión reaccionaria”.

La revolución “tiende a repetirse ya que genera una insatisfacción inmediata”. En esencia, a la hora de establecer una nueva legitimidad, se trata de un acontecimiento “recursivo e inconcluso”. Nuestro concepto de revolución “rara vez hace una retrospección más allá del fenómeno de la Revolución Industrial”.

El siglo XX se concibe como “un intento permanente de reiniciar la historia en un mundo mejor, que trata de revocar las legitimidades caducas”. A la hora de pensar en ciertas representaciones mediáticas, con valor ideológico, encontramos que las conexiones temporales en el caso de la ciencia ficción plantean una disyuntiva “sobre el origen y el destino de la humanidad”, al modo que reflejan las vanguardias artísticas.

Víctor del Río García se ha referido al concepto de “factografía”, acuñado por los artistas soviéticos, para encontrar formas de representación en las que se alcanzase la muerte del autor como sujeto para que “el relato emane de la compilación de los hechos”.

La conferencia ha tratado de abordar las relaciones entre revolución política y transformación estética, en el siglo XX, y de la pervivencia de esas conexiones en nuestro consumo mediático actual.

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