sábado, 26 de septiembre de 2020

TERCERA JORNADA: REINAS Y NOBLES ENCARCELADAS: LA RECLUSIÓN FEMENINA EN LA EDAD MODERNA (SIGLOS XV-XVIII)





Vanessa de Cruz, profesora ligada a la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, realizó una exposición sobre cómo vivían las damas de la reina en la Corte de Felipe II, así como las razones por las que algunas de ellas fueron encerradas. La investigación la ha llevado a cabo a través de la correspondencia que estas mujeres mantenían con su familia y amistades.

 

Inició la conferencia explicando las tareas que llevaban a cabo y los beneficios que disfrutaban debido a su posición. Dentro de la casa de la reina –única institución femenina de la época-, las mujeres se separaban en distintas clases y se dedicaban a ayudar a vestir y peinar a la reina, asistir a comidas públicas, llevar la contabilidad y actividades educativas como la música o la lectura. Sin embargo, la escritura de cartas se convirtió en una tarea especial, ya que les permitía mantener el contacto con el exterior.

 

El encierro de algunas de estas mujeres fue provocado por malos comportamientos como escándalos amorosos –Felipe II se ocupaba de buscarles marido-, participar en negocios particulares o hablar en su correspondencia de ciertos asuntos considerados secretos de estado. Uno de los encierros más documentados, dijo la profesora, fue el de María de Dietrichstein.

 

La investigadora explicó que, para muchas de ellas, “estos encierros se convirtieron en una muerte en vida, porque socialmente desaparecían”.




Esther Alegre, profesora titular de Historia del Arte en la UNED, cerró este último curso de verano con una exposición sobre madres e hijas encerradas por decisión real. Habló de dos ejemplos muy significativos, el que sufrieron Juana de Castilla junto a su hija Catalina y el de Ana de Mendoza (princesa de Éboli) junto a Ana.

 

Para la investigadora, “ambas madres fueron encerradas por razones de Estado difusas, lo que las convirtió en cierta forma en presas políticas”. El encierro, junto a sus hijas de corta edad, trastocó la forma natural de las relaciones materno filiales, “produciendo una relación de dependencia total y absoluta de sus hijas”.

 

Ambas jóvenes vivieron buena parte de su vida aisladas de la Corte y sin apenas contacto con familiares y amigos, y con miedo por sus madres. En el caso de Catalina porque Juana pasaba largas temporadas sin comer, y en el de Ana, porque un carcelero intentó envenenar a su madre.

 

Sin embargo, destacó que, en las pocas ocasiones en que tuvieron la oportunidad de huir de sus carceleros, solo estuvieron dispuestas a hacerlo en compañía de sus madres “por las que profesaron una total empatía”.


 

SEGUNDA JORNADA: REINAS Y NOBLES ENCARCELADAS: LA RECLUSIÓN FEMENINA EN LA EDAD MODERNA (SIGLOS XV-XVIII)




Margarita Torremocha, catedrática de Historia Moderna de la Universidad de Valladolid, ha realizado una extensa reflexión de la realidad carcelaria en la Edad Moderna. Como referencia espacial ha tomado la ciudad de Valladolid, de donde ha analizado la obra de Magdalena de San Jerónimo y su obra (1598) ‘Razón y forma de la galera’, pionera en la descripción de la realidad carcelaria en los siglos XVII y XVII.

 

Magdalena de San Jerónimo se ocupó principalmente de la casa de arrepentidas –compuesta principalmente prostitutas- pero no de las encarceladas, en la que la insistió poco más que de separar a hombres y mujeres por cuestiones de honestidad.

 

Como curiosidad explicó que el concepto de cárcel para las mujeres era más de custodia que de pena, “una especie de redención a través del trabajo y el adoctrinamiento moral”. Las condiciones carcelarias fueron eran penosas para las reclusas porque no recibían comida y la atención sanitaria fue muy escasa.

 

En conclusión, la cárcel –su concepto y utilidad– ha ido variando a lo largo de la historia. La pena de privación de libertad no ha existido siempre y tampoco ha tenido la misma consideración para el hombre y para la mujer. Para estas, la reclusión carcelaria fue una práctica arraigada, aunque no por ello extendida. Las mujeres delincuentes tuvieron apercibimientos sociales, religiosos y legales múltiples antes de tener que enfrentarse a una reclusión carcelaria que, ante todo, resultaba gravosa económicamente para el tribunal correspondiente.






María Jesús Fuente, catedrática de Historia Medieval de la Universidad Carlos III de Madrid, es especialista en reinas medievales cristianas, musulmanas y judías, así como autora de varios libros relacionados con el tema. Habló sobre las mujeres encerradas en la época medieval.

 

Mencionó a Leonor de Aquitania, Berta de Holanda, Juana de Arco, Margaret e Isabel de Escocia, Juana de Navarra o Urraca de Castilla, que fueron encerradas –y en algunos casos ejecutadas-.  

 

Cabe destacar que los encierros tenían un carácter político y que no existen noticas de juicios a reinas o nobles. “Para entenderlo habría que analizar una por una las razones por las que se las encierra”, afirmó la profesora.

 

Dedicó una especial atención a Leonor de Guzmán, a quien calificó como una “reina en potencia”. Nace en una familia nobiliaria poderosa, los Pérez de Guzmán y los Ponce de León. Se casó con Juan de Velasco, pero a los 17 años queda viuda. Alfonso XI la conoce ya viuda y fue la única amante del rey con el que tuvo 10 hijos y siempre vivió con ella. Esto la llevó a ser una mujer poderosa con un gran patrimonio. Fue clave en las relaciones internacionales, además de ser encargada del reino en ausencia del rey. “Yo la considero una presa política”, explicó. Tras la muerte del rey sabe que será apresada, porque se consideró que había cometido un delito de alta traición. El objetivo era que fuera uno de sus hijos el heredero del reino de Castilla y no Pedro I, el heredero legítimo. Finalmente, fue detenida y encarcelada por la reina María o por su hijo Pedro I.





Marta Cendón, profesora titular de Historia del Arte de la Universidad de Santiago de Compostela, fue la tercera ponente de la jornada y dedicó su exposición a Aldonza de Mendoza, “encerrada en vida y recluida en mármol para la eternidad”.

Realizó un repaso por la genealogía de Aldonza de Mendoza, que al quedar huérfana de padre heredó buena parte sus bienes.

“La vida de Aldonza no fue fácil. Su marido tuvo tres hijos amancebado con otra mujer casada”. También tuvo relaciones con una sobrina segunda. Fabrique abusó y maltrató a su mujer, así como le robó joyas y paños para él y su hermana. Incluso intentó envenenarla. Uno de los detonantes de la discordia fue el hecho de llevarla a Galicia, donde la tuvo encerrada en Ponferrada entre 20 meses y cinco años, según los testigos, enferma. En ese tiempo, dispuso de las propiedades y rentas que ella heredó de su padre.

Leyó los testimonios de varios testigos en los que se acredita que Aldonza de Mendoza sufrió abusos y robos por parte de su marido. Al final, se encontró constreñida entre las dificultades con su marido y su hermanastro, Iñigo López de Mendoza, marqués de Santillana.

Una vez viuda de traslada a Espinosa de Henares y Cogolludo. En 1435 hizo testamento, en el que mantuvo su protección sobre el monasterio de San Bartolomé de Lupiana donde desea ser enterrada ante el altar mayor sola y lejos de su marido y familia.  “Consiguió la inmortalidad terrestre en su sepulcro”.




Emma Luisa Cahill, doctora en Historia en la Universidad de Murcia, se centró en el largo cautiverio de Catalina de Aragón durante diez años. El enfrentamiento entre Catalina de Aragón (1485-1536) y Enrique VIII (1491-1547) ha sido un tema recurrente en la sociedad de la época y se representó tanto en la pintura como en la literatura. Por su parte, las seis esposas del rey también suscitaron mucho interés que se ha visto reflejado en numerosas obras publicadas tras su muerte.

 

El origen del conflicto en el matrimonio comenzó a los seis meses. En 1526, el rey empieza a mostrar en público un dilema moral para continuar con Catalina de Aragón, citando un pasaje de la Biblia en el que se rechaza tomar a la mujer de un hermano. Catalina comienza a alejarse de la corte y pierde su estatus regio, así como sus bienes como reina. Al mismo tiempo el rey comienza a introducir a Ana Bolena como miembro de la corte y en 1533 Bolena fue coronada como reina de Inglaterra.

 

Una vez que Catalina fue apartada de la corte, el rey la ordenó trasladarse a numerosos lugares, separándola de su hija María I, y alejándola de las personas que la rodeaban. Al morir, el rey le organizó un funeral de estado como princesa viuda de Gales.


miércoles, 23 de septiembre de 2020

PRIMERA JORNADA. REINAS Y NOBLES ENCARCELADAS: LA RECLUSIÓN FEMENINA EN LA EDAD MODERNA (SIGLOS XV-XVIII)





Existen múltiples ejemplos del grandes aristócratas y reinas encarceladas durante los siglos de la Edad Moderna. Tal vez los mejores ejemplos son la reina Juana de Castilla y la princesa de Éboli, pero no son los únicos.


La propuesta del Centro Asociado de la UNED en Guadalajara para este último curso de verano es adentrarse en los diferentes tipos de encarcelamiento para continuar con el estudio de ejemplos individuales e indagar en las razones específicas del confinamiento. El objetivo es debatir y analizar las relaciones que se establecen entre locura, poder, política y encierro femenino; así como profundizar sobre los espacios de confinamiento y la salud física de las encarceladas, o establecer diferencias o similitudes sobre la mayor o menor incidencia de encierro femenino a lo largo de los siglos de la Edad Moderna.


Esther Alegre, profesora titular de Historia del Arte de la UNED, llevó a cabo la presentación de este curso denominado ‘Reinas y nobles encarceladas: la reclusión femenina en la Edad Moderna (siglos XV-XVIII)’. Alegre explicó que el tema se desarrollará bajo diferentes perspectivas, “desde la política hasta el conocimiento de cómo se llevó a cabo la reclusión y el modo en que la vivieron estas mujeres”. “El encarcelamiento femenino es un tema sobre el que llevo reflexionando más de 10 años y esta es la ocasión para profundizar en él”, explicó antes de dedicar el curso a Trevor Dadson, historiador e hispanista británico, autor de importantes estudios sobre la poesía del Siglo de Oro y la expulsión de los moriscos, que ha fallecido recientemente.





Anne Cruz, profesora de cultura española de la Universidad de Miami (Estados Unidos), tituló su intervención ‘¡Encerradlas!: hacia una historia del encarcelamiento femenino en la España moderna’. “Las mujeres fueron sometidas a múltiples encierros en una sociedad patriarcal, por diferentes motivos como los políticos o los religiosos”, explicó la docente. 


'La lozana andaluza' o 'La celestina' son ejemplos previos a una época en la que la prostitución no estaba especialmente perseguida. Sin embargo, tras el Concilio de Trento, muchas de las mujeres que ejercían este oficio quedaron desprotegidas moral y socialmente.


A partir de ahí, algunas mujeres se vieron en la obligación de recluirse para obtener una consideración social. Los centros como las 'casas de las arrepentidas' donde las prostitutas, y otras mujeres poco afortunadas, se refugiaron son un ejemplo de la nueva realidad. Otro fueron los conventos, donde "se permitía una vida semiautónoma que no podían llevar a cabo en otras circunstancias como el matrimonio y la crianza de los hijos".


La profesora repasó otras formas de reclusión voluntaria e involuntaria como la de las eremitas, las ascéticas o las emparedadas, que vivían en cuevas o pequeñas construcciones que les permitían vivir su espiritualidad al margen de la sociedad y la iglesia, "con lo que conseguían un margen de libertad más amplio que el resto". 


"El encierro femenino en la edad moderna era algo habitual, tanto en las casas de acogidas porque se las consideraba un peligro para la sociedad, como las emparedadas que se recluían voluntariamente para poder mantener su pensamiento libre, a pesar del encierro físico", concluyó Cruz.




Macarena Moralejoprofesora tutora de la UNED, habló de las ‘Damas de la familia Medici’. Comenzó explicando la distinción entre las Velate y las Murate a través de la historia del arte. Las primeras llevaban un velo como símbolo de la honestidad y la virtuosidad -generalmente asociado a mujeres casadas-. Las segundas elegían el confinamiento voluntario para no someterse a los preceptos religiosos y sociales de su época. 


El origen delle Murate está en el puente de Rubaconte en Florencia. Apolonia, una mujer pía y pobre, se instaló en una casucha adosada al puente. Su objetivo era vivir de forma honesta sin ningún tipo de regla monástica. Ágata se unió a ella y, con posterioridad, se sumaron otras mujeres que terminaron siendo una organización. 


A partir de 1421 fueron trasladadas a otra zona de la ciudad donde tuvieron que comportarse como una comunidad religiosa. Allí estuvieron confinadas, por obligación o por necesidad, varias mujeres de la familia Medici como Caterina de Medici o Camila Marteli -esposa de Cosimo I-. "Caterina, que ingresó en el convento muy joven, guardaba recuerdos excelentes de su época en el convento", explicó.


Su intervención concluyó hablando del pintor Alejandro Magnasco (1667-1749) que pintó obras en la que mostraba de forma corrosiva como se vivía en los conventos. "Su objetivo era azuzar las conciencias sobre el comportamiento moral de los conventos, ya que consideraba que no debían convertirse en residencias donde se vive cómodamente y, en ocasiones, aristocrática sino lugares de culto".



miércoles, 15 de julio de 2020

SEGUNDA JORNADA. ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN Y AFRONTAMIENTO DE LOS MENORES EN RIESGO Y DEL RIESGO PARA LOS MENORES





La segunda jornada de este curso sobre 'Estrategias de prevención y afrontamiento de los menores en riesgo y del riesgo para los menores' está dividida en dos partes. En la primera, José Luis Sánchez, doctor en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid y director Clínico del programa recURRA-GINSO, centró su exposición en el riesgo de los menores a caer en diversas adicciones, así como en las estrategias de prevención y afrontación.

Tras dar a conocer los diferentes estudios que existen a nivel nacional e internacional sobre el tema, manifestó su preocupación por datos del Observatorio Nacional sobre Drogodependencias, que, en su última publicación, arroja datos "alarmantes sobre el consumo de las denominadas drogas legales -alcohol y tabaco- entre los menores". "El 77,5% de las chicas y el 74,1% de los chicos consumen alguna de estas sustancias", afirmó antes de destacar que el 25,9% de las chicas y el 29,2% de los varones consumen cannabis. La edad de inicio en el consumo también es preocupante. En el alcohol se sitúa en los 14 años y en el tabaco en los 14,1 años. 

Una droga es "toda sustancia que introducida en el cuerpo provoca alteraciones en el sistema nervioso central", indicó. En su opinión es necesario matizar algunas cuestiones cuando se habla de adolescentes y consumo de drogas. "No todos llegarán a convertirse en adictos, hay que diferenciar entre el uso y el abuso de las sustancias". En general, el 10% de ellos "consumen como atracón".

Sancho cuestionó la clasificación de las drogas entre duras y blandas; legales o ilegales; y naturales o sintéticas. "Todo depende de quién y cómo las consuma", matizó. En la franja de edad conocida como adolescencia generalmente se consumen "porque les gusta y les divierte, porque ofrecen una recompensa instantánea e inmediata, mientras que las conductas saludables tienen su premio en un futuro". 

El doctor ofreció un perfil de los chicos que consumen cualquiera de estas sustancias y recalcó que existen diferencias con las chicas. En el caso de los varones, estos habitualmente presentan fracaso escolar, baja autoestima y escasa tolerancia a la frustración. "Son grandes consumidores de todo: sustancias, tiempo, relaciones y cosas". Entre las chicas, es frecuente detectar conductas masculinizadas y relacionadas con experiencias corporales y sexuales. "Es curioso -indicó- la alta incidencia de jóvenes consumidoras que están insatisfechas con su cuerpo y que generan relaciones de dependencia con su pareja". No obstante, "una vez que detectan el problema y las consecuencias personales de consumir se involucran más en la terapia".

La prevención es, en su opinión, la mejor forma de evitar el problema del consumo de sustancias entre los adolescentes, "pero con una clase política que piensa a cuatro años vista, la prevención suele ser objeto de recortes, sin tener en cuenta que supone un ahorro en tratamientos".

En la prevención debe estar implicada toda la comunidad educativa, así como la familiar y el entorno de los jóvenes y debe realizarse de forma selectiva, es decir, actuar con herramientas diferentes en los grupos de riesgo. 





La prevención debe sustentarse en principios como fomentar hábitos de estudio, habilidades de comunicación, relaciones con los compañeros, reafirmación y compromiso personal y refuerzo de actitudes anti-drogas. Sobre este último principio, recordó que "nos enfrentamos a un negocio -el de las drogas- en el que se benefician muy pocos y se destruyen muchos". 

La familia también debe mostrar una actitud negativa ante el consumo de estas sustancias. "No hay un porro bueno", afirmó el psicólogo, quien recordó que, en contra de algunas opiniones, "se puede salir del consumo de drogas".

Sobre un tema más actual -sobre todo desde el confinamiento al que ha obligado la pandemia por Covid-19- dijo con rotundidad que "no existe la adicción a las tecnologías, porque la tecnología no es una droga". Quienes la consumen de forma excesiva, "son abusadores de tecnología". Para sustentar esta afirmación explicó que los niveles de dopamina que se generan en el cerebro frente a una pantalla no son comparables con otras sustancias como la metanafetamina u otras drogas. 

Continuó su exposición desmontando otros mitos sobre la supuesta adicción a la tecnología y afirmó que tampoco es una enfermedad mental, que el abuso de esta desaparece sin tratamiento y que no conduce necesariamente al suicidio.

"El problema real es el miedo de los adolescentes a quedarse solos, a no participar de la vida de sus iguales", dijo antes de invitar a una reflexión sobre "de qué tienen miedo para tener que chequear la pantalla continuamente". Hay que ayudarles a disfrutar de sí mismos y de los demás de una forma más sana, porque detrás del abuso de la tecnología subyacen problemas de ansiedad y depresión, "es un síntoma, no el problema central", aseveró. 

A este respecto, recordó que los padres deben ser "consistentes" cuando reprenden a sus hijos por abusar de la tecnología y que esta solución pasa por hacer un uso responsable de la misma, imponer restricciones de tiempo y hablar con sus hijos sobre ella. 





Beatriz Urra, licenciada en Psicología Clínica por la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid y Máster en Terapia Familiar y Pareja Sistémica por ITAD, trabaja desde 2012 como en intervención individual, pareja, familiar y grupal en recURRA. En su intervención habló sobre un aspecto controvertido dentro de las relaciones familiares: la violencia filio-paterna

"Este fenómeno es de creciente interés por el aumento de la demanda, pero queda mucho por trabajar e investigar", comenzó diciendo la terapeuta, quien afirmó que "el incremento de este tipo de violencia es alarmante". La violencia filio-paterna siempre ha existido, pero "el aumento de denuncias indica un cambio cualitativo porque aparece en familias supuestamente 'normalizadas'". 

Algunas de las características de estos jóvenes que agreden a sus padres de forma física, psicológica, económica o material son la ausencia de enfermedad mental, de consumo de sustancias tóxicas y de incidentes judiciales. 

La psicóloga dijo que se trata de personas que actúan con la intención de causar daño, las agresiones son reiteradas y el receptor de la violencia es uno o varios progenitores o quien ocupa su lugar. Tras su experiencia con estos jóvenes, afirmó que la violencia psicológica se aprecia ya en la terapia en forma de insultos o menosprecios que revelan "información fundamental para conocer los roles de sus progenitores dentro de la familia".

Aludíó a la sobreprotección como factor recurrente en la violencia filio-parental y a la dificultad de los padres para admitirla. Otras características de estas familias son el aislamiento y el hermetismo.

Los motivos de los progenitores para acudir a su consulta, explicó, son las conductas disruptivas de los hijos, la negativa a asumir las normas, la pérdida de autoridad de los padres, el asesoramiento o la incomunicación. Sobre los perfiles de los  adolescentes que son objeto de la consulta, Urra se refirió a chicos que presentan conflictos dilatados en el tiempo, principalmente varones entre 13 y 17 años, "aunque aumenta el número de chicas"; los menores presentan distorsiones cognitivas como la justificación de la violencia; creencias de grandiosidad; necesidad de aprobación; baja tolerancia a la frustración; alta impulsividad; y baja empatía. 

La psicóloga también realizó un perfil de los padres que tienen una edad media de 49 años en el caso de los padres y de 48 en el de las madres; son personas con dificultades para conciliar la vida familiar con la laboral con un nivel de estudios medio-alto y éxito profesional. Las familias son en un 49% biparentales; en un 24% monoparentales; en un 25% familias de adopción; y en un 2% reconstruidas. 





Al margen de los perfiles más objetivos, los progenitores muestran algunas características comunes: No ejercen su autoridad y, en general, intentan resolver los conflictos desde la igualdad, lo que supone una distribución de roles inadecuada. Además, ceden a las peticiones de los hijos debido al sentimiento de culpa generado por la atención disfuncional que han prestado a los menores. Existen padres con estilos educativos muy diferentes y se centran casi en exclusiva en los problemas de los hijos. Tienen dificultades para asumir que son parte del proceso y que deben implicarse de forma coresponsable, "hay que enseñarles que primero deben hacer cambios en sí mismos y después en la familia".

Asimismo, achacan la conducta de sus hijos a factores externos como el consumo de sustancias tóxicas, 'malas amistades', ausencia de valores en la sociedad actual o a la familia biológica del menor adoptado. Los primeros días, explica, "solicitan pautas muy conductuales y los varones suelen ser más escépticos con la labor de los psicólogos, aunque detrás siempre hay un gran amor y preocupación por su hijos".

La terapeuta finalizó su intervención sobre su experiencia en el centro con algunas recomendaciones para los padres como hablar entre ellos, actuar ante los primeros síntomas y establecer prioridades respecto a las normas que van a implantar en la familia "siempre priorizando las más importantes e imponiendo sanciones razonables".



martes, 14 de julio de 2020

PRIMERA JORNADA. ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN Y AFRONTAMIENTO DE LOS MENORES EN RIESGO Y DEL RIESGO PARA LOS MENORES

PRIMERA JORNADA. ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN Y AFRONTAMIENTO DE LOS MENORES EN RIESGO Y DEL RIESGO PARA LOS MENORES






Javier Urra, doctor en Psicología Clínica y especialista en Psicoterapia, abordó los cinco temas de esta primera jornada centrada en la violencia de género, el acoso escolar, el riesgo de suicidio, las sectas y fanatismos y los riesgos ocasionados por déficit de naturaleza.

El psicólogo, conocido, entre otros trabajos, por su labor al frente del Defensor del Menor de Madrid y por sus numerosas apariciones públicas en medios de comunicación, comenzó explicando que el curso “va a huir de los tópicos”. El objetivo es hablar sobre “la forma de afrontar los problemas y no describirlos”. 

Urra, que también es profesor en la Universidad Complutense de Madrid, explicó que la definición de menor ya es "complicada" desde el punto de vista jurídico y mencionó las diferentes edades en las que se les considera con edad suficiente para hablar delante de un juez o para ser sancionados. 

"La sociedad tiene la infancia sublimada", afirmó antes de referirse a casos mediáticos en los que queda patente que los menores sufren abusos desde diversos ámbitos, sobre todo el familiar. Ejemplos extremos que concluyen con la muerte del menor sirvieron para que el psicólogo dijese de forma contundente que "la maldad existe y no es extraño conocer a progenitores que no quieren a sus hijos". Cuando el Estado o las comunidades autónomas retiran la custodia de un hijo, “nunca es porque sean pobres, detrás siempre existe una situación compleja de desentrañar”. Por ello, hay que desechar la idea de que lo mejor para un menor siempre es "estar con su familia biológica porque cada caso es diferente". Aludió a casos de menores que se ven obligados a convivir con padres que padecen enfermedades mentales, adicciones o ambas que no son capaces de crear un ambiente sano y seguro para sus hijos. 

Para completar la introducción en la que habló de los principales problemas que padecen los menores, incluyó temas de actualidad como la permisividad de la sociedad en general con el consumo de alcohol entre los menores, las casas de apuestas -cuya publicidad regulará próximamente el Gobierno Central-, o los intereses económicos y comerciales que subyacen detrás del incremento de casos de enfermedades como la anorexia y  la bulimia.


Violencia de género. Urra afirmó que se trata de un problema de salud pública en el que "la prevención es fundamental". Este tipo de violencia, que repercute de forma directa sobre los menores tiene características estructurales, es decir, se produce en todos los países del mundo. Recordó que, pese a la plena integración de forma paritaria de las mujeres en los países nórdicos, "allí se registran más muertes por violencia de género que en el entorno mediterráneo". 

En su obra 'La huella del dolor' explica que "las víctimas quedan marcadas para toda su vida, mientras que los agresores tienen la sensación de haber cumplido una vez que finaliza su condena".

La violencia de género también es instrumental. El maltratador, como los pederastas, nunca lo va a admitir. “Se trata de una violencia muy elaborada, que también afecta a los menores”. El desarrollo de las neuronas espejo en edades tempranas es fundamental para la prevención de este tipo de violencia. En España, no existe paridad en profesiones como la educación o los cuidados. “Damos por hecho que todo ha cambiado, pero tengo mis dudas. Los hombres no han realizado una revolución que sí ha llegado a las mujeres”. 

Los maltratadores muestran una personalidad manipuladora y destructiva y el mejor consejo es alejarse de ellos. “Hay que considerar que es un problema de salud pública”. Revertir la cultura machista es fundamental porque ahí está la causa de la violencia de género. No hay espacio para la mediación y la orientación jurídica y laboral es fundamental.





Acoso escolar. Para explicar este problema que aumenta cada año en las aulas, se refirió a su libro 'La huella del silencio'. Repasó los diferentes tipos de acoso escolar e incidió en otros que no son tan evidentes porque no existen señales de maltrato físico o insultos. Además, junto con el desarrollo de las nuevas tecnologías se ha agravado el acoso cibernético, "donde el niño no tiene la oportunidad de escapar cuando sale del centro educativo". “Yo no planteo que haya que enseñar a los agredidos a agredir, pero sí que hay que educarles para que sepan jugar mejor sus cartas”, explicó el psicólogo. 

Asimismo se refirió a un grupo, compuesto por la mayoría de los implicados en el acoso escolar: quienes lo ven pero, por miedo a ser el siguiente maltratado, "miran a otro lado cuando agreden sistemáticamente a un compañero". "Hay que empoderar a este grupo para que actúe en defensa de los maltratados", explicó. 

La prevención del acoso debe llegar tanto de las instituciones con políticas educativas que apoyen a los acosados y con programas de convivencias, como del apoyo parental, "que es el más importante para los menores".






Riesgo de suicidio. Urra apoyó su exposición con su libro 'La huella de la desesperanza' y afirmó que el suicidio es la segunda causa de muerte en personas entre los 15 y los 29 años. "El suicidio siempre se ha abordado desde el punto de la vista de actitudes cobardes ante la vida, pero no es así", afirmó el psicólogo que puso como ejemplo la frase: "el suicida no quiere morir, solo dejar de sufrir". 


Sobre este tema, indicó que los menores que le preocupan son los que están solos, con padres que no conocen lo que siente y expresa frases como ‘un día el mundo sabrá de mí’. La desesperanza es otra de las causas del suicidio. Los humanos necesitamos esperanza, “nos manejamos mal en la incertidumbre”. 

Es necesario un pacto de estado para redactar un plan de prevención del suicidio, porque la falta de información que existe tanto en los medios de comunicación como entre la sociedad en general provoca que "el problema se silencie". Urra reconoció que hay personalidades más proclives a unas conductas que otras y que en el 70% de los casos de familias con un suicida, estas reconocen con el tiempo que “sabían que lo iba a hacer, pero no cómo actuar para impedirlo”. 


Sectas y fanatismos‘La huella de la despersonalización’ fue la última de las obras que utilizó el profesor de psicología para abordar el oscuro tema de las sectas. "Las sectas afectan al entorno de las personas y su familia, por eso sus riesgos son menos evidentes", afirmó. No obstante, detrás de estos grupos casi siempre subyacen intereses económicos. La mejor definición de ellas es la de "una organización de la que ni puedes ni te dejan salir".

Desde el punto de vista de los menores, el problema es que rompen con el entorno familiar y de amistades y se centran exclusivamente en el grupo, lo que dificulta tanto a los padres como a los profesionales la recaptación para que se integren de nuevo en un entorno más saludable. 

"Hay quien dice que hay un tipo de personalidad y un momento vital en el que todo el mundo podría pertenecer a una secta, por tanto, existe una secta para cada persona", dijo para explicar la complejidad del fenómeno. Puso como ejemplo a las personas captadas por el autodenominado Estado Islámico, que, en muchas ocasiones, se transforman de personas adaptadas a su realidad en fanáticos. 

Para finalizar, avisó de la dificultad de enfrentarse a estos grupos judicialmente, "porque tienen buenos abogados y hay que estar dispuesto a atravesar un largo proceso que no siempre acaba bien". También reconoció que es difícil legislar de forma que cada ser humano viva su espiritualidad libremente y poner coto a lo que se considera secta. 





Riesgo por déficit de naturaleza. Urra finalizó su intervención con los riesgos de déficit de naturaleza para los menores, que cada vez viven más en ciudades y en contacto con las nuevas tecnologías que con la naturaleza. Esta nueva forma de vida afecta a su desarrollo. 

Para el psicólogo, la pandemia que estamos viviendo es, sin duda, una oportunidad para reconectar con la naturaleza y aprovechar la denominada 'España vaciada'.

domingo, 5 de julio de 2020

TERCERA JORNADA: ‘MINDFULNESS EN CONTEXTOS EDUCATIVOS: INTERVENCIONES, EXPERIENCIAS Y PERSPECTIVAS DE FUTURO’.


PRIMERA PONENCIA: MINDFUL EATING: LA ALIMENTACIÓN CONSCIENTE, UNA NUEVA FORMA DE RELACIONARSE CON LA COMIDA

“La alimentación no es solo una herramienta, es una forma de vivir”, afirma categórico FÉLIX HERNÁNDEZ LEMES. Félix, es profesor-Tutor Facultad Psicología UNED, supervisor del servicio de psicología aplicada de la UNED Guadalajara, coordinador y espina dorsal del ciclo de ponencias.  El trabajo de Félix pivota en torno a la alimentación consciente en niños y adolescentes, esta alimentación consciente o mindful eating,



La alimentación consciente niños y adolescentes favorecen una comprensión de esta basada en sabiduría interna y externa. Esto, les hace capaces de valorar y apreciar la alimentación en su justa medida. 

Gracias al trabajo de personas como Félix, personas con problemas y sin ellos aprenden mediante la atención a disfrutar cada bocado y a conocer la diferencia fundamental entre comer de manera consciente y hacerlo de manera inconsciente y sin disfrutar del sabor.  Además, gracias a diversas técnicas, niños y adolescentes son capaces de detectar las señales de su cuerpo y conocerlas con especial importancia a la hora de diferenciar elementos como hambre y apetito con un efecto previsor de estos riesgos. 

La relación que establece un adulto con su alimentación parte según Félix de la infancia, por lo tanto, la mayoría de trastornos alimenticios tienen su raíz en ella y son en gran medida evitables. Trastornos de tipo restrictivo como anorexia o bulimia, o trastornos por exceso de alimentación como obesidad están íntimamente relacionados con la ausencia de mecanismos para la gestión emocional del sufrimiento."Si no enseñamos a nuestros adolescentes a gestionar de manera adecuada las emociones es muy probable que tengan grandísimos problemas", afirma.

Las emociones desagradables existen, hay que lidiar con los demonios, y estos demonios tienen muchísimos nombres: inseguridad miedo falta de autocontrol...  Según Félix, los  demonios no nos abandonan jamás porque forman parte de nosotros, "pero no son nosotros" insiste. Nosotros somos mucho más que eso. Por ello, la forma de gestionar esas emociones desagradables, qué tiene a fundirse con la creencia de que nosotros mismos somos esas sensaciones, es utilizar la comida o el alcohol como mecanismo de alivio. Esto funciona durante un tiempo, porque los alimentos son motivos primarios que generan en el cerebro sensaciones vinculadas a la recompensa. Pero el vacío a largo plazo no solo se mantiene, sino que crece. 

¿Por qué mindful eating? 

Además de los tratamientos de choque sobre problemas existentes, existe la posibilidad eh trabajar en la prevención De trastornos de alimentación Mediante diversas técnicas. Para ello, la inclusión de los niños en el proceso te elaboración de los alimentos es fundamental para permitir en el futuro una interacción consciente con la comida evitando el sentimiento de culpabilidad. 

Esto favorece la capacidad del niño para captar temario directas señales como el hambre, disociado del apetito y aminorando el impacto del miedo y la angustia en la medida en la que estos sentimientos son transmitidos por los adultos. La clave en la alimentación saludable y consciente, es evitar que los niños coman con prisa y de manera impulsiva e inconsciente. La calma, la atención al alimento y al proceso de alimentación en sí, son enormemente importantes a la hora de reducir riesgos futuros. 

Cuando un niño come viendo los dibujos. lo que hacemos es distraerle de las señales de hambre y de saciedad que su cuerpo genera y comprende de manera natural. Comer con los dibujos animados o con dispositivos electrónicos tiende a ser el primer paso hacia la pérdida del autocontrol y se encuentra las antípodas de la propuesta del mindful eating. 

Existen diversos factores que condicionan la alimentación, estos son principalmente bioquímicos (regulación de los niveles de glucosa) psicológicos, y socioculturales. el problema de nuestros cerebros que no está ahí para que seamos felices. está ahí para que sobrevivamos. Existen tendencias a la alimentación excesiva debido a procesos de selección natural que favorecen El almacenamiento en épocas de bonanza. desgraciadamente esta tendencia produce hoy diversos trastornos alimenticios.  

Los pacientes con cirugías bariátricas (reducciones de estómagos aceites obesidad mórbida en situación de peligro) suelen recuperar peso sin más después de que se retiren estas reducciones. Esto se relaciona con factores psicológicos. Al no ser un problema físico, la cirugía no soluciona el problema, resetea sin evitar la recaída que se origina debido a problemas cognitivos y conductuales.  

El problema, es que estos problemas conjuntivos y conductuales pueden asociarse a factores socioculturales como la presión de eventos sociales, escasa cultura gastronómica, o bien las costumbres de generaciones pasadas que tuvieron más reciente que nosotros el hambre y que legaron una lógica obsesión a sus hijos tendiente a la sobre alimentación. Cuando ser un buen niño era no dejar nada en el plato, esto se convirtió en una forma de validación, En un modelo de alimentación más basado en estímulos ambientales y en apetito qué en una existencia real de hambre.   

Llegados a este punto, Félix nos pide que para cumplir con nuestros deberes degustemos una uva pasa como habitualmente lo hacemos, masticando poco y sin saborear, y otra, practicando mindful eating. Se trata de una alimentación lenta, sensorial, con texturas y sabores de extrema curiosidad. Y esta misma filosofía es la que se encuentra presente en el mindfulness, la que busca evitar que releguemos la libertad y el control en dietas basadas en prohibiciones que no terminemos de comprender. Es la misma filosofía que se encuentra detrás de la idea de vivir el presente a través de la atención y de no pensar en el desayuno al ducharte, no pensar en el trabajo al desayunar, y no pensar en la hora de salir en el trabajo. Pues si te pierdes tu día, te estarás perdiendo tu vida misma.  

La decisión de comernos la uva no es buena ni mala, esto es lo que hemos de comprender a la hora de abordar a la alimentación como un acto consciente y deliberado en el que ponemos nuestra atención. Para ello, conviene tener en cuenta una serie de principios de la alimentación consciente.  


  1. primer principio: solamente tú sabes lo que tu cuerpo y tu mente necesitan: El centro del poder a la hora de tomar decisiones sobre la alimentación está en ti, mientras que con una dieta estarías regando el centro de poder de tu alimentación. No obstante, la sabiduría del cuerpo no es suficiente, es necesario encauzarlo mediante sabiduría ‘externa’ basada en conocimientos saber los valores energéticos de la comida, de los principios nutricionales, calóricos, y equilibrar las tendencias internas y externas evitando el piloto automático y la alimentación impulsiva e inconsciente. “La clave de las intervenciones no es prohibir alimentos, sino hacer que disfruten aquello que coman", sentencia Félix, "y que dominen el proceso de alimentación reduciendo su carga emocional y como sustituta de determinadas carencias"
  2. Segundo principio: usarás tus pensamientos y tus conocimientos para informarte, no para castigarte.  
  3. No hay malas comidas: algunas tienen más carga calórica, o distintos valores nutricionales, pero en el caso de pacientes con obesidad mórbida, lo normales que cuando comen comida ‘prohibida’ se sientan como una mierda, y cuando se sienten como una mierda dicen, qué más da.  
  4. Las calorías no cuentan: debemos aprender a sentirnos saciados y satisfechos con pocas calorías, hemos de tomar consciencia sobre qué comemos y por qué.  
  5. La sabiduría interna (lo que nos pide el cuerpo) y la sabiduría externa (lo que nos informamos sobre nutrición por nuestra cuenta)  
  6. Confiar en tu fuerza de voluntad: puesto que la culpa lleva a la insatisfacción y a los comportamientos autodestructivos.  
  7. Tener una relación con la comida de tipo consciente 
  8. Buscar la satisfacción en cada mordisco, atentos a las señales de hambre y saciedad y poniendo el ojo en los ultras procesados y su carga de modificadores del sabor que incentivan el apetito.  
  9. Tu vida va mucho más allá del cómo comes: esto es, se debe huir de convertir la obesidad en el monotema de su cabeza.  Teniendo en cuenta que entre los disparadores principales que generan los atracones se encentran la culpa, el sentimiento del qué más da tal, soy una persona horrible. Los estados emocionales como la soledad, el aburrimiento, la depresión, el enfado; todo ello mezclado con la culpa, la vergüenza, el estigma y la tendencia al aislamiento.

Para cumplir estos principios conviene diferenciar, tanto los tipos de hambre como las señales de saciedad graduales: la primera de estas en aparecer será la satisfacción del gusto. Gradúa el sistema colocando el disfrute en los primeros bocados. Cuando comemos sin atención nos perdemos las señales de stop del cuerpo seguidas a su vez por las señales de satisfacción de estómago, que implica una comida en exceso al volvernos más pesados, lentos e hinchados. Esta forma de saciedad se asocia al comer hasta reventar, pero esta no es ni la única ni la forma más deseable de saciedad, puesto que la saciedad del cuerpo consiste en satisfacer el hambre fisiológica y generar gracias a ello sensaciones de bienestar y de mayor energía.

Tras estas píldoras, Félix nos invita a un nuevo experimento, a paladear correctamente y con los ojos cerrados una serie de onzas de chocolate. Ser conscientes de como baja, como la decisión de comer o no seguir comiendo es nuestra y cómo el deleite del gusto es muchísimo mayor cuando nos focalizamos en él.

Y es que, según Félix Hernández, uno de los aspectos clave a trabajar en el mindfulness es junto a la sabiduría interior y exterior, la compasión. En pacientes con trastornos alimenticios hay una falta muy clara de compasión. Resulta más fácil ser compasivo con los demás que con uno. La experiencia vital nos brinda tan solo dos tipos sufrimiento: primario y secundario, el primario se trata de algo fisiológico e inevitable; el segundo se trata de algo emocional, un juicio de valor, un sufrimiento elegido. Pero la compasión no es lástima ni pena, no ha de existir una motivación auto flagelante. No funciona el 'si tú quieres puedes cambiarlo', porque ellos ya quieren, pero no disponen de los mecanismos que permiten atacar el verdadero objetivo y la causa primaria. 

A veces se usan mecanismos simbólicos que tienden a funcionar. Abrazarse a uno mismo, acariciarse la espalda. Si logramos que la sabiduría interior, la exterior, la atención y la compasión se coordinen cultivaremos un objetivo diferente al de perder peso, que no es la causa sino la consecuencia del problema. Cuando ataquemos realmente el problema al relacionarnos libre y conscientemente con la comida y abordarla mediante la inclusión de valores habremos logrado comenzar a embarcarnos en el mindful eating. La clave es saber qué quiero yo para mi vida, qué es lo que quiero para mí, ¿Están sustituyendo la comida o la bebida cosas que quiero, pero no me atrevo a buscar?

SEGUNDA PONENCIA | MINDFULNESS COMO DESARROLLO DEL AUTOCUIDADO: LA CONEXIÓN ENTRE EL MENOR Y EL ADULTO


MARILÓ GASCÓN AGUILAR: es autora del libro ‘creciendo con Mindfulness, en casa y en la escuela’ y encargada del Programa Mindfulness para la infancia y la adolescencia. Gascón entiende el mindfulness como experiencia compartida basada en la compasión

Esta conexión, base en la educación de la relación entre el menor y el adulto, ha de partir de un autocuidado que garantice la relación con los otros como clave de la relación con uno mismo. Hay que ser consciente de qué darnos a nosotros mismos para poder ayudar después a quien están sufriendo. Además de hacia a los demás, la compasión puede convertirse en una emoción agradable, una sensación potencialmente positiva al practicarla hacia nosotros mismos. Pensar en uno mismo no es egoísmo, ya que sin estar bien tú no lo estarán aquellos que educas puesto que tu sufrimiento, tu angustia y tus miedos se transmitirán ineludiblemente.

“El sufrimiento es dolor por resistencia, por tanto, la clave es pasar y atravesar ese dolor para cuidarme y ver que necesito” afirma Gascón.“Desde el mindfulness podemos preguntarnos ¿Qué estoy experimentando ahora? ¿Qué es lo que necesito ahora mismo? ¿Cómo puedo ayudarme? Usaré la experiencia sin resistirme a lo inevitable”, continúa. 

Ante estas preguntas, la respuesta que propone Gascón contiene partes iguales de compasión y atención. Por ello el autocontrol es el antídoto al malestar emocional. Cuando ponemos el piloto automático se generan automáticamente sensaciones de amenaza (fundadas o no) basadas en cavilaciones, preocupaciones y autocriticas ante las cuales, el mindfulness nos brinda reenfoques compasivos que generen un confort amable y que conduzca a la calma a través de la gestión emocional guiada por la razón. Así pues, si sé que un paseo me calma la ansiedad, da un paseo, si lo hace el pensamiento pues el pensamiento.

Tenemos que construir, poco a poco mediante la práctica un yo compasivo que una vez nos haga libres a nosotros, nos ayude a hacer libres a los alumnos, a nuestros familiares etc. Cuando se activa el sistema de amenaza (imaginaria o no) nuestro sistema reacciona naturalmente desencadenando situaciones de estrés mediante mecanismos de lucha, huida o parálisis. La lucha generara respuestas típicas de autocrítica que generen sentimientos de enfado o rabia. La huida generara respuestas internas de aislamiento, de auto ensimismamiento que desencadenan trastornos conductuales asociado con vergüenza, miedo, evitación, pensamientos obsesivos. Frente a ello la autocompasión comporta respuestas basadas en la auto aceptación a través de la compasión, favorece compartir nuestros sentimientos y frente a la parálisis, propone ubicarnos en el momento que busquen reactivar a los alumnos de tdah

De acuerdo con autores como Paul Gilbert, afirma Gascón, esto se explica en función de diversos elementos interconectados que se retroalimentan entre sí: 

  1. Los sistemas de logro generados por la dopamina (incentivos centrados en recursos, deseos, intenciones impulsos, excitación vitalidad)
  2. Oxitocina y endorfinas: ligadas al sistema que genera seguridad y amabilidad (satisfacción, seguridad, sensación de conexión) 
  3. Adrenalina que se centra en la sensación de amenaza, en la búsqueda de protección y seguridad que se puede inhibir o activar  (responsable de la ira, la ansiedad, el asco…)  De hecho, un accidente es más probable en el contexto.

"Cuando tus necesidades emocionales se ven cumplidas satisfarás tu propia calma, te tranquilizas y tranquilizaras también a tus hijos, a tus alumnos, o a aquellos con los que entables una relación profunda", afirma Gascón. "La empatía y el dolor ajeno puede paralizarnos, puede agitarnos también a nosotros", concluye. Compasión y empatía son sentimientos distintos. Entendemos y comprendemos a pesar de no estar de acuerdo. En modo compasivo no debemos sufrir por el otro, debemos tratar de ir hasta donde podemos llegar al ayudarla de la mejor forma posible. Sin embargo, el sufrimiento no nos permitirá siempre ayudarla.


Ante una situación externa o interna que nos desagrade, mediante la práctica de la autocompasión lograremos dominar hábitos emocionales reactivos basados en el estudio calmado de nuestra propia percepción sensorial, evaluación de la situación, sensaciones físicas y reacciones principales y optimas de respuesta.  ¿Cómo gestionaría yo esta sensación? ¿Cómo conectas tu con las sensaciones de los demás si no lo logras antes contigo?

Esto se queda a veces en aprendizajes anecdóticos en los que no llegamos a profundizar. Puedes necesitar escucharte, tomar distancia, implicarte. Pero tienes que razonar sobre tus necesidades y tu mejor forma de garantizar tu estabilidad y bienestar para transmitirlo. Quizá en este momento necesito saber que necesito tiempo, desarrollar un aprendizaje y cuidarme. Sabiendo donde están mis límites lograré maximizar la calidad del cuidado hacia mí mismo y hacia el alumno.

La idea no es cuestionarnos a nosotros mismos en base a la vivencia y el comportamiento del alumno ¿Eres la persona que quieres ser? ¿Qué persona quieres ser?¿Cómo me trato a mí mismo cuando fracaso? ¿Estoy detectando bien el fracaso y las cosas que son culpa mía y las que no? ¿Estamos cuidando bien nuestro grado de responsabilidad?

“Gascón afirma que el descansar en la propia consciencia desarrolla una mente que sea amplia, donde las experiencias pueden aparecer y desaparecer sin conflicto, lucha o sufrimiento independientemente de si son agradables o desagradables. Lo que hay es lo que hay, ¿qué puedo hacer en base a ello?

Hemos de actuar desde la intención compasiva hacia mí y a hacia el otro poniendo limites o no Desarrollar el yo compasivo requiere del lenguaje, conexión con tu cuerpo, cuidado e intención que sean nuestro guía en la conversación interior, relación con nosotros mismos y con los demás conductas fijan hábitos y mecanismos de relación práctica de intención compasiva-


"Cuando yo me cuido y me acepto" afirma, se dejan de favorecer "estados de ánimo ry actitudes relacionadas con la depresión, ansiedad estrés o vergüenza y se favorecen estados de ánimo positivos como satisfacción, optimismo, resiliencia, salud física…

Si tenemos una capacidad de autogestión con nuestras emociones que genere actitudes de compromiso, gestión y reto, abordar el autocuidado y el cuidado de los demás aprovechando al máximo, pero sin depender del apoyo de los demás y de la capacidad de afrontar esa situación que puede ser agradable para nosotros.