Jesús Alba, presidente de la Asociación de Desarrollo Rural Molina de Aragón-Alto Tajo, y Carlos Moreno, gerente de la Asociación para el Desarrollo Local, ADEL Sierra Norte de Guadalajara, con sede en la ciudad que nos acoge, participan junto a Rafael Bachiller en una mesa redonda para analizar los retos y amenazas que plantea en la provincia de Guadalajara el eclipse solar del 12 de agosto de 2026, y que ya se han ido conociendo.
Pero antes de entrar en materia, los representantes de ambas asociaciones de Desarrollo Local nos describen sus territorios. La despoblación y las dificultades para mantener los servicios que requieren los ciudadanos es un mal endémico les afecta a ambos, aunque Sierra Norte ha elevado su población en un pequeño porcentaje.
Estas entidades fueron las que, junto a instituciones provinciales y regionales, impulsaron la consecución de la certificación Reserva Starlight ‘Cielos de Guadalajara’ y que han permitido además formarse a un centenar de monitores astronómicos en la provincia de Guadalajara.
Rafael Bachiller nos acompaña también en esta mesa redonda para seguir desgranando los retos y las oportunidades que el eclipse traerá a Guadalajara. El director de Comisión del OAN ya nos ha puesto en situación y nos ha detallado cómo este gran evento astronómico que vamos a disfrutar supondrá un desafío en numerosas áreas: transporte y comunicaciones, turismo y economía, seguridad y prevención, o educación y divulgación científica, entre otras. Y de cómo desde el órgano provincial se ha empezado a realizar “una elección de buenas localizaciones para convertir en puntos de observación del eclipse”.
Aunar voluntades
Para Alba está claro que hay que “armar un proyecto común, que aúne voluntades” y apunta que “se podrían organizar charlas en los territorios para coordinarnos”, pero reconoce que todo lo que están oyendo en cuanto a repercusiones le suena “muy grande”.
El gerente de ADEL Sierra Norte, explica que su “Grupo ha propiciado la celebración de numerosas actividades relacionadas con la astronomía desde 2020” pero recuerda también que “las nuestras son entidades privadas con ninguna capacidad en estos temas” y, como muestra de la precariedad en algunos aspectos de la zona, señala que “Sigüenza no tiene ni siquiera Policía Local”.
Son las instituciones públicas, como la Diputación Provincial de Guadalajara, la Delegación de la JCCM y la subdelegación del Gobierno en Guadalajara las que tienen los medios y las competencias para instaurar medidas y organizar dispositivos en torno al eclipse, en este sentido,
“La Diputación es una administración cercana, el resto son más difusas” explica Moreno que apunta también al tema económico: “Estamos hablando de que se necesitan recursos económicos y de presupuestos que hay que aprobar”.
Desde la platea, entre los alumnos sigue el debate con atención la diputada provincial de Turismo, Arantxa Pérez.
Sobre si existe inquietud sobre el eclipse en sus territorios, Alba afirma que “las cuatro empresas relacionadas con el astroturismo que operan en su zona han mostrado interés en reunirse y realizar posibles acciones”.
Moreno por su parte es consciente de la situación de overbooking que tienen ya numerosos alojamientos en su área de actuación y destaca “el acierto que supone estar hablando del Eclipse un año antes” pero señala “la falta de profesionalización en buena parte del sector turístico de la zona, para paquetizar las opciones de patrimonio (monumental, arqueológico, natural, celeste…) con productos gastronómicos de la zona, por ejemplo”, aunque señala que reconoce “la complejidad” que tiene.
Como en el diálogo sigue flotando la incredulidad de las cifras y la ausencia de responsabilidades, se pide al ponente del día siguiente, Óscar Martín Mesoneros, un astrónomo especializado en observar eclipses, que lo ha hecho ya por los cinco continentes.
“¡Vais tarde! Las iniciativas están muy verdes. La gente no se termina de creer que llega un eclipse y éste va a pasar sí o sí” proclama el cazador de eclipses nada más coger micro.
Entre los mayores peligros que tendrán que enfrentar los territorios es el del tráfico. Miles de vehículos se dispondrán a buscar una zona para ver el eclipse apenas unas horas antes de que suceda y acabaran colapsando unas carreteras estrechas, con poco o ningún arcén, en las que no hay gasolineras.
Bachiller señala que el problema esta vez es que en “apenas mil kilómetros” que tiene la franja de totalidad se van a mover muchos vehículos”. Carlos Moreno admite con desasosiego que sabe que “para organizar la campaña de Lavanda y los conciertos que se celebran en esa zona, Brihuega tiene que trabajar meses antes y con mucho esfuerzo en la preparación de distintos dispositivos, entre otros la habilitación de zonas de parking”.
Antonio García-Blanco, presidente de la agrupación astronómica provincial, AstroGuada, se encuentra entre el público asistente y toma la palabra para recordar que ellos, acompañados del propio Rafael Bachiller han “tratado de reunirse con la alcaldesa de Guadalajara a través de varias cartas pero ésta ni les ha contestado” con la idea de ponerle al corriente de todas estas situaciones que hoy debatimos en esta mesa, y para presentarle un proyecto para organizar algún tipo de evento alrededor del eclipse, de manera que sirva también para descongestionar las zonas rurales”.
Bachiller corrobora la denuncia y recuerda que sería importante que la capital se pusiera a la cabeza, así como que “es muy importante que los alcaldes de los distintos municipios estén involucrados en todo lo que se vaya a preparar”. Y recuerda -ya lo dijo en su ponencia- que desde la CNE se ha propuesto a las administraciones gubernamentales que se declare festivo el día del Eclipse para evitar desplazamientos.
Carlos Moreno aplaude la idea de generar eventos en las zonas más grandes y preparadas “como la capital porque en estas zonas lo que tenemos es muchos municipios por debajo de 50 habitantes, sin competencias, con carreteras estrechas…”. Y el presidente de la entidad molinesa, lo suscribe.
Para cerrar, se comentaron también los problemas y la falta de concienciación con la contaminación lumínica y se comentaron las posibilidades que tiene el astroturismo para ser un motor económico en la zona.
A modo de resumen, entre las acciones que se propusieron desde la mesa, se podrían destacar las siguientes:
- Proyecto de máximo nivel en el que las administraciones competentes den a los grupos de desarrollo local y a todas las entidades que puedan colaborar pautas organizativas.
- La organización de reuniones con expertos en el tema, con los alcaldes de sus territorios.
- Para prospección de la situación de los mejores lugares para observar el Eclipse, para alcanzar medidas en material de seguridad en el tráfico y en la organización de medidas sanitarias asistenciales.
- Impartición de charlas informativas sobre el Eclipse en colegios, centros sociales, asociaciones, etc.
- Paquetizar servicios en ambos territorios y ponerlos a la venta.
- Establecer mecanismos de control y límite de accesos cuando se superen los aforos previstos en las carreteras.
- Organización de grupos de voluntariado.
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