jueves, 29 de junio de 2017

Propaganda e intervención italiana en la segunda jornada sobre la batalla de Guadalajara

Segunda jornada del curso sobre la batalla de Guadalajara.

Continúan las jornadas de la UNED dedicadas al estudio de la batalla de Guadalajara. En el segundo día de conferencias se ha tratado el uso de la propaganda como forma de construcción de la figura de “enemigo” y ha tenido lugar un análisis sobre la intervención italiana en España durante el conflicto.

Francisco Sevillano Calero, profesor de historia en la Universidad de Alicante, ha sido el primer ponente con una conferencia acerca de los mecanismos propagandísticos empleados por sublevados y republicanos.

Intervención de Francisco Sevillano Calero.

Ha destacado la vertiente emocional, generadora de actitudes y opiniones, suscitada por la propaganda. Una forma de actuar que ha estado presente en los grandes conflictos bélicos contemporáneos y que tuvo su apogeo con la llegada de los medios de radiodifusión amén de la consolidación de la prensa escrita como forma de llegar a las masas. Esta agitación propagandística define la construcción identitaria del pueblo y las tropas inmersas en la contienda. Una forma de describir al otro mediante la oposición a los valores propios. Calero ha apuntado la concepción de Bernays acerca de la opinión pública, es decir, la “elaboración de un estereotipo”. El enemigo entendido como significante común –republicanos o “nacionales”– pero con significados diferentes –las características atribuidas a cada una de las partes–.

Desde el punto de vista “nacional” se definía a los republicanos como marxistas contrarios al concepto de “patria” y afines a la conspiración judeo-masónica. También se criticaban ciertas características físicas, ideológicas y sociológicas.

El discurso republicano hacía hincapié en los conceptos de "pueblo" y "civilización". Algo que se amparaba en el principio de la legalidad. Se defiende la identidad antifascista y la figura del proletario frente a los oligarcas y burgueses enemigos de clase.

En esta tesitura Madrid encarnaba la figura de la anti-España para los sublevados y la defensora del ¡no pasarán! en el caso del gobierno republicano. El enemigo se concebía como un “salvaje” que dificultaba la defensa de la “tradición” para los rebeldes y el mantenimiento de la “civilización” para el gobierno republicano.

En el contexto de la batalla de Guadalajara Sevillano Calero ha puesto de manifiesto la importancia de los partes de guerra o su ausencia como elemento de propaganda. En el caso de los sublevados llamaba la atención lo lacónico de sus informaciones que apelaban a las condiciones climáticas desfavorables y la relevancia de las "importantes posiciones tomadas”. Miaja, militar gubernamental, por su parte trató de disipar los rumores acerca de las carencias republicanas a la hora de contener el embate rebelde y dio relevancia a la incapacidad de las tropas italianas y franquistas para hacerse con Madrid tras varios conatos de ofensiva.

La segunda intervención de la jornada ha sido la de Dimas Vaquero Peláez, profesor de historia en la Universidad de Zaragoza, y ha tenido como tema principal la participación de las tropas italianas en el contexto de la Guerra Civil.

Dimas Vaquero Peláez

Vaquero Peláez ha apuntado la comparativa realizada tras la batalla de Guadalajara y la consecuente derrota del Corpo Truppe Volontarie con la sufrida por los italianos en Caporetto durante el marco de la Primera Guerra Mundial. Pese a la diferencia de dimensiones de ambos choques la derrota en Guadalajara marcaría una visibilidad a nivel internacional que resultaba perjudicial para los intereses de Mussolini.

La relación de Mussolini en España tuvo su origen durante la dictadura de Primo de Rivera y se enfrió por el trascurso de la República hasta que finalmente fue retomada con la sublevación franquista. Su objetivo era el de consolidar Italia en el Mediterráneo frente a la hegemonía francesa.

La derrota en Guadalajara supuso ceses importantes como el del embajador italiano Roberto Cantalupo y el de Mario Roatta al frente del CTV. Vaquero Peláez también ha hablado sobre la severidad de los informes de los mandos italianos en cuanto a la intervención de sus tropas en la ofensiva de Guadalajara.

El día ha concluido con la visita a Brihuega, municipio de gran entidad durante la época de la contienda y que se convirtió en un escenario estratégico para la batalla de Guadalajara ya que su toma hubiera supuesto, en aquel instante, un importante punto de avance para las tropas rebeldes.

La localidad briocense ha acogido también una mesa redonda formada por Pedro Aguilar, José García de la Torre, Raúl Conde y Joaquín Hernández, autores del libro ‘Guadalajara 1937. Testimonios de una batalla’ y que cuenta con el prólogo del desaparecido periodista y escritor Manu Leguineche.


Durante la sesión se ha puesto en valor la importancia de los relatos albergados en el libro protagonizados por vecinos de Guadalajara que vivieron la Guerra Civil durante su juventud. Unos testimonios “libres de prejuicios” que han encontrado su voz en el medio escrito. Además se ha destacado el carácter internacional en la cobertura mediática de la batalla y la vinculación emocional de los periodistas y escritores congregados en torno al conflicto, entre ellos Ernest Hemingway cuyas palabras acerca de la actividad militar en Brihuega han sido leídas de un extracto del libro ‘Despachos de la Guerra Civil. 1937-1938’.

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