El curso «Educación
hoy: problemática y propuestas» concluye por todo lo alto
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El rector de la UNED, Alejandro Tiana. |
¿Cómo se puede clausurar una
iniciativa de altura? ¡Exacto! Por todo lo alto. Así lo han hecho los
impulsores del curso de verano «Educación hoy: problemática y propuestas», que
se ha cerrado esta mañana después de tres días de intensa actividad. La
finalización ha corrido a cargo del rector de la UNED, Alejandro Tiana, que ha
disertado sobre las «perspectivas actuales para un pacto educativo».
Durante su alocución, el también
catedrático universitario hizo una introducción conceptual. “El pacto se
refiere, políticamente hablando, al conflicto existente entre consenso y
disenso”, explicaba. Y, en este sentido, mencionó los tres niveles de consenso
que definió Giovanni Sartori. Es decir, el
básico, el procedimental y el político. Precisamente, la segunda de estas categorías
“es imprescindible para el buen funcionamiento de una sociedad democrática”,
señaló Tiana.
Para argumentar su
posicionamiento, el rector hizo un repaso a las etapas existentes en el
reconocimiento de los derechos ciudadanos. La oleada inicial tuvo lugar con el
nacimiento del Estado liberal, en la primera mitad del siglo XIX, cuando se
tipificaron las prerrogativas relativas a la esfera privada del individuo. Así
se establecía una línea de protección frente al poder. En la segunda etapa –acaecida
a partir de 1860– se otorgó carta jurídica a las garantías de participación,
como el sufragio universal masculino o la libre asociación. El último lugar, el
tercero de los periodos se inició en el XX, cuando se aceptaron los derechos
sociales.
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Un momento de la charla de Tiana. |
Unas fases que tuvieron su
reflejo en los principios básicos de la educación. Durante la primera aparecieron
las libertades de creación y/o de elección de centro. Posteriormente, surgieron
las garantías vinculadas a la participación ciudadana en el sistema formativo. E,
iniciado el siglo XX, se asumió el concepto del «Derecho a la Educación». “En
este marco es en el que se inserta la Constitución española de 1978”,
confirmaba el rector de la UNED. “Aglutina de tal manera el Derecho a la
Educación que se puede hablar de un consenso básico en este aspecto”, añadía.
Sólo hay que observar en qué
parte de la Carta Magna se incluyó dicho precepto. Lo hizo en el Título I,
centrado en los Derechos y Deberes Fundamentales. Así, en el artículo 20 se
protege la Libertad de Cátedra, mientras que en el 27 se ubica el corpus
general de la garantía a la Enseñanza. “El debate constituyente se centró sobre
si se tenía que citar en primer lugar el Derecho a la Educación o la libertad
de enseñanza”, explicaba Tiana. “Al final, se yuxtapusieron los dos conceptos”,
narraba el catedrático universitario, por lo que el primer punto del artículo
27 se aprobó de la siguiente manera:
“Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de
enseñanza” (art. 27.1).
Una solución de consenso que se
extendió a los 10 puntos del mencionado artículo. “Su redacción es tan abierta
que permite muchas lecturas”, explicita Tiana. Unas interpretaciones que acabaron
generando debates. “No se trata de una polémica constitucional”, comentaba el
rector de la UNED, ya que no se cuestiona el pacto educativo a nivel constitucional.
Es un debate vinculado al desarrollo legal posterior de algunas ideas. Sin
duda, un tema apasionante y de gran actualidad, que dio paso a una intensa
controversia con el público.
El aprendizaje personalizado.
La intervención del rector de la
UNED fue la encargada de cerrar el curso de verano organizado por el Centro Asociado
de Guadalajara. Pero anteriormente hubo una mesa redonda en la que cuatro
expertos reflexionaron sobre el aprendizaje personalizado y adaptativo. “Este
concepto fue pensado por Víctor García Hoz”, aseguró Arturo Galán González,
profesor titular de la UNED. El mencionado pensador –García Hoz– viajó por todo
el mundo, consiguiendo una formación filosófica muy potente.
Precisamente, en una de sus
estancias en EE.UU. fue consciente de la disyuntiva existente entre la
especulación humanista europea y la practicidad americana. “Él abogó por una
complementariedad entre ambas realidades”, corroboraba Galán. Unos
posicionamientos que convencieron a Ramón Pérez Juste, convirtiéndose en uno de
los seguidores de García Hoz. Así, y con el tiempo, planteó la adaptación de la
educación personalizada al contexto universitario. “Implica más tiempo y más
trabajo, pero es un método que merece la pena”, concluía Galán.
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La mesa redonda sobre aprendizaje personalizado. |
Sin embargo, Jesús Cabrerizo,
profesor–tutor del Centro Asociado de la UNED en Guadalajara, se mostró crítico
hacia dicho método. “Es una quimera”, alegaba. Y lo es porque “todos lo
intentamos aplicar, pero casi nadie lo conseguimos”. Una situación motivada
porque la administración no favorece su implementación. Y eso se refleja en la
falta de medios para la formación pedagógica de los docentes. Pero, en
cualquier caso, Cabrerizo asegura que el profesor debe conocer las capacidades de
cada alumno, para aplicar las mejores estrategias didácticas en el aula.
En cambio, Lorenzo García Aretio,
catedrático de la UNED, mostró un mayor optimismo que el anterior experto. No
estaba de acuerdo con la calificación de “quimera” a este tipo de metodología.
Prefería utilizar el apelativo de “utopía”. Incluso, señaló que la instrucción
personalizada se ha visto favorecida gracias a las nuevas tecnologías.
“Internet ha facilitado este proceso”, confirmaba. “Permite que los mensajes se
adapten a los usuarios”, agregaba.
Además, García Aretio defendía
las potencialidades del Big Data.
“Los análisis del aprendizaje fundamentados en datos están proporcionando
soluciones a las estrategias pedagógicas”, señalaba. Una herramienta que, al
mismo tiempo, ayudaría a dar respuesta a la preocupación social de la rendición
de cuentas. “La gente no quiere opiniones. Desea datos”, espetaba.
Y, dando una perspectiva más
práctica, intervino Jesús Cabrera, profesor tutor del Centro Asociado de la
UNED de Guadalajara. De hecho, expuso varias de sus experiencias profesionales,
compartiéndolas con el público. En este sentido, señalaba la relevancia del
currículo como el elemento integrador de las potencialidades en el aula. “Los
responsables políticos han de diseñar programas que atiendan todas las
capacidades”, comentaba.
Al mismo tiempo, Cabrera ponía en
valor la importancia de la educación personalizada como una realidad inclusiva que
entronca con la capacidad creativa de la persona. “Ojalá ningún alumno se quede
por el camino y saque todos sus potencialidades”, explicaba. “La estructura del
sistema educativo tiene que adaptarse a las necesidades de los estudiantes”,
concluía. De esta forma, se podrá conseguir la proactividad de los escolares.
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La clausura del curso. |
Emotiva clausura.
Sin duda, todas estas reflexiones
–tanto las realizadas en la mesa redonda como las emitidas por el rector Tiana–
contribuyeron a dos cosas. Por un lado, a generar conocimiento y debate, tan
necesarios en la sociedad de hoy. Y, por otro, para recordar la figura del
profesor Ramón Pérez Juste, tristemente fallecido hace unos meses.
En la clausura oficial del curso
«Educación hoy: problemática y propuestas» se volvió a glosar la figura de este
profesor e investigador. En la misma intervinieron el rector Tiana, el director
del curso, José Luis García, y el máximo responsable del Centro Asociado de
Guadalajara, Jesús de Andrés. Los tres tuvieron unas palabras de reconocimiento
hacia Pérez Juste.
Pero el momento más emotivo se
produjo cuando se entregaron varios detalles a la esposa del mencionado
catedrático, presente durante todas las sesiones de la iniciativa. Ella,
visiblemente emocionada, dirigió unas palabras al público. “Él [por su marido]
no era muy de homenajes. Era más de trabajo. Por ello, le hubiera encantado este
curso. En más de una ocasión he pensado que se iba a subir al estrado para
hablar”, concluía conmovida.
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